El Espíritu Scout de Dibbelsdorf

ardec presenta un caso que sucedió alrededor diciembre de 1761, en la ciudad de Dibbelsdorf – Alemania, cuyos documentos fueron publicados en 1811. El artículo original, escrito por el Dr. Kerner, fue traducido al francés por Alfred Pireaux.

Es otro artículo de interés sobre los hechos espíritas, que siempre ocurrieron en todas partes y en todos los tiempos. Sin embargo, la ciencia aún no estaba preparada para analizarlos seriamente, y menos en el caso de Alemania en ese momento. 

A pesar de que los hechos -sabios golpes en una esquina de la casa de los Kettelhut- fueron analizados desde todos los aspectos posibles, llegando al derribo de muros y un profundo boquete, además de confinar a todos los vecinos en sus casas y poner en observación los sospechosos, no se encontró nada. La única respuesta posible nunca fue aceptada, y terminaron procesando y condenando, bajo una confesión coercitiva, a los Kettelhut.

Destacamos la observación de Kardec, siempre quirúrgica en sus palabras:

OBSERVACIÓN: Si prestamos atención a la fecha en que sucedieron estas cosas y las comparamos con lo que sucede en nuestros días, encontraremos en ellas perfecta identidad en la forma de manifestación y hasta en la naturaleza de las preguntas y respuestas. Ni América ni nuestro tiempo descubrieron a los espíritus exploradores, como no descubrieron a los demás, como demostraremos con innumerables hechos auténticos y más o menos antiguos.

KARDEC, RE Ago/1858

Hay, sin embargo, entre los fenómenos actuales y los del pasado, una gran diferencia: estos últimos fueron casi todos espontáneos, mientras que los nuestros se producen casi por voluntad de ciertos medios especiales. Esta circunstancia permitió estudiarlos mejor y profundizar en su causa. A la conclusión de los jueces de que “quizás el futuro nos ilumine en este sentido”, hoy el autor no respondería: “el futuro no nos ha enseñado nada todavía”. Si este autor viviera aún, sabría, por el contrario, que el futuro enseñaba todo y que la justicia de nuestros días, más ilustrada que hace un siglo, no cometería, en relación a las manifestaciones espíritas, errores que recuerdan los de la edad Media. Nuestros propios sabios han penetrado lo suficiente en los misterios de la Naturaleza como para no jugar con causas desconocidas. Son lo suficientemente astutos y no se exponen, como sus antecesores, a una negación de la posteridad, en detrimento de su reputación. Si algo aparece en el horizonte, no corren a proclamar: "Esto no es nada", por temor a que sea un barco. Si no lo ven, se callan y esperan. Esta es la verdadera sabiduría.




Un poco de psicografia

El estudio de la Revista Espírita de julio de 1858 nos dio espacio para un importante aparte, respecto a la Psicografía. Hablamos de los siguientes temas en nuestra reunión, como puede ver a continuación.

En El libro de los médiums    

178. De todos los medios, la escritura a mano es la más sencilla, la más cómoda y, sobre todo, la más completa. A ella deben dirigirse todos los esfuerzos, ya que permite establecer, con los espíritus, relaciones tan continuas y regulares como las que existen entre nosotros.. Debe usarse tanto más diligentemente cuanto que es a través de ella que los espíritus revelan mejor su naturaleza y el grado de su mejora o de su inferioridad. Por la facilidad que encuentran para expresarse de esta manera, nos revelan sus pensamientos más íntimos y nos permiten juzgarlos y apreciar su valor. Para el médium, la facultad de escribir es, además, la más susceptible de ser desarrollada a través del ejercicio del médium..

Medios mecánicos

Son aquellos cuyo movimiento de un lápiz, bolígrafo o incluso manos en un teclado se realiza de forma independiente a voluntad. El movimiento es ininterrumpido y el médium no es consciente de lo que escribe.    

179. […] Cuando ocurre la inconsciencia absoluta, existen los llamados medios pasivos o mecánicos. Esta facultad es preciosa, pues no permite ninguna duda sobre la independencia del pensamiento del escritor.

Medios intuitivos    

Son los que escriben bajo la influencia del Espíritu, siendo conscientes de lo que escriben.    

180. […] es posible reconocer el pensamiento sugerido, ya que nunca es preconcebido; nace a medida que se va calcando la escritura y, muchas veces, es contraria a la idea que se formó de antemano. Incluso puede estar fuera de los límites de los conocimientos y habilidades del médium.

Medios semimecánicos

181. En el medio puramente mecánico, el movimiento de la mano es independiente de la voluntad; en el medio intuitivo, el movimiento es voluntario y opcional. El medio semimecánico participa en ambos géneros. Siente que su mano recibe un impulso, a pesar de su propia voluntad, pero, al mismo tiempo, es consciente de lo que escribe, a medida que se forman las palabras. En el primero, el pensamiento viene después del acto de escribir; en el segundo, lo precede; en el tercero, lo acompaña. Estos últimos medios son los más numerosos.

Médiums inspirados    

Son los que escriben conscientemente, pero cuyo contenido tiene su origen en el contacto con otros Espíritus. Son como intuitivos, con la diferencia de que allí la intervención de una fuerza oculta es mucho menos sensible. En este caso, es mucho más difícil distinguir el pensamiento propio que el que se le sugiere.    

182. […] Puede decirse que todos son médiums, porque no hay quien no tenga sus espíritus protectores y familiares, que se esfuercen en sugerir sanas ideas a los protegidos.

Si todos fueran bien conscientes de esta verdad, nadie dejaría de acudir con frecuencia a la inspiración de su ángel de la guarda, en los momentos en que no sabe qué decir o hacer. Que cada uno, pues, la invoque con fervor y confianza, en caso de necesidad, y muy a menudo se asombrará de las ideas que le vienen como por arte de magia, ya se trate de una resolución a tomar o algo así. Para componer. Si no surge ninguna idea, es solo que tienes que esperar.

Médiums presentimientos

184. El presentimiento es una vaga intuición de las cosas por venir. Algunas personas tienen esta facultad más o menos desarrollada. Puede deberse a una especie de doble visión, que les permite vislumbrar las consecuencias de la actualidad y la filiación de los acontecimientos. Pero muchas veces es también el resultado de comunicaciones ocultas, y sobre todo en este caso los que están dotados de ella pueden ser llamados médiums psíquicos, que constituyen una variedad de médiums inspirados.




El papel del investigador y del médium en la comunicación con los Espíritus

En este grupo de estudio, tratamos el artículo en cuestión de forma un tanto diferente, pues notamos que nos daba la oportunidad de profundizar muy importante sobre la mediumnidad y las diferencias entre cómo era tratada en el Espiritismo, como doctrina científica. nace de la observación racional de los hechos y de las comunicaciones espíritas (espirituales) y de cómo es tratada hoy. Por lo tanto, cubrimos los siguientes temas principales:

  • ¿Cuál es la influencia del medio en la comunicación?
  • El animismo y el miedo a ser psíquico
  • ¿Podemos y debemos juzgar las comunicaciones mediúmnicas? ¿De que forma?
  • Mitos: no podemos convocar espíritus; Evocar espíritus causa obsesiones
  • Lecciones aprendidas: la distancia entre el “movimiento espírita” actual y el Espiritismo original; la necesidad de retomar los estudios

Basado en el artículo “Espíritus impostores — el falso Padre Ambrósio” — Revista Espírita, julio de 1858

¡Esperamos que tanto el vídeo de nuestro debate como esta lectura os sean de gran utilidad!

Los peligros de la mediumnidad

Lo reconocemos: estudiar Kardec por uno mismo no siempre es fácil. Es un lenguaje difícil y, muchas veces, lleno de referencias a neologismos y al contexto en el que se inserta el profesor Rivail, de manera que tal contextualización¹ es muy oportuna, en primer plano, como el uso de la investigación en el web, mientras leo.

“Yo elijo” en sentido figurado significa una dificultad. Y Kardec abre el mencionado artículo hablando de tales dificultades:

Uno de los escollos que presenta la comunicación espírita es el de espíritus impostores, que pueden inducir a error sobre su identidad y que, bajo un nombre respetable, intentan pasar la absurdos más groseros. En muchas ocasiones se nos ha explicado este peligro. Sin embargo, no es nada para quienes escudriñan tanto la forma como el contenido del lenguaje de los seres invisibles con los que entra en comunicación.. […] Nada es más fácil que protegerse contra fraudes similares, por pequeños que sean nuestros buena voluntad.

Kardec parece hacer bastante sencillo, incluso banal, esta tarea de identificar la comunicación de un Espíritu impostor, ¿no es así? Pero ¿por qué, entonces, hoy en día, se han aceptado tantos absurdos, vía comunicaciones mediúmnicas, como si fueran la expresión legítima de un Espíritu serio y honesto, conocedor de las verdades absolutas?

Resulta que el “movimiento espírita” (lo llamo movimiento para distinguir el Espiritismo de lo que hacen sus adeptos, no siempre bien informados y conocedores de la Doctrina) ha olvidado en gran medida los postulados más básicos de la Doctrina de los Espíritus. Ahora bien, justo al comienzo de la segunda parte de El Libro de los Espíritus, en los ítems 100 a 113, Kardec nos presenta, didácticamente, una escala general, nombrado por élEscama espiritista“, donde, agrupando de manera más o menos general, el querido profesor demuestra las características generales de los Espíritus en sus distintas escalas evolutivas, agrupándolos en tres órdenes principales: Espíritus Imperfectos (tercer orden), Espíritus Buenos (segundo orden) y Espíritus Puros (primer orden).

Se verifica, aun por la observación lógica de nuestra condición evolutiva, que nos ponemos en contacto principalmente con los Espíritus de los dos últimos órdenes, especialmente con los del tercero, con los cuales nos sintonizamos mentalmente más fácilmente. Es también un hecho conocido que los espíritus se diferencian de nosotros, encarnados, sólo porque no tienen la constricción del cuerpo físico y, por la ausencia de éste, tienen un pensamiento más libre, en general, de la sofocación del cuerpo físico. cerebro físico. Por lo tanto, como nosotros, no cambian de opinión o de conocimiento simplemente por dejar el asunto por desencarnación y, como nosotros, pueden hablar lo que saben, lo que creen saber, o bien pueden tratar de engañar, por ostensible malicia o por el orgullo de querer decir lo que reconocen no saber.

Ya hemos reproducido la Escala Espírita en un Artículo anterior, pero vamos a destacar algunos detalles importantes de esta tercera orden de Espíritus, que es donde se concentran los problemas en las comunicaciones mediúmnicas.

Cómo se comunican los espíritus de la tercera orden - Espíritus imperfectos

Décima Clase – Espíritus Impuros

Están inclinados al mal, lo que les preocupa. Dan consejos traicioneros y desleales, disipan la discordia y la desconfianza, y se enmascaran en todos los sentidos para engañar mejor.

En el lenguaje son triviales, toscos, tienen baja inclinación y no pueden engañar por mucho tiempo con falsa sabiduría.

Novena Clase – Espíritus Levianos

Son ignorantes, malévolos, intrascendentes y burlones. Se entrometen en todo, responden a todo, sin preocuparse por la verdad. Les gusta causar pequeñas molestias y pequeñas alegrías; producir discordia; engañar maliciosamente con mistificaciones y travesuras.

Sus comunicaciones son casi siempre ingeniosas y alegres, pero a menudo carecen de profundidad.

Octava Clase – Espíritus Pseudo-Sabios

Tienen un conocimiento bastante amplio, pero creen que saben más de lo que realmente saben.

Es una mezcla de algunas verdades con los errores más absurdos., a través del cual penetran en el presunción, orgullo, celos y obstinación, que aún no han podido desvestir.

Ahora bien, aquí tenemos un conocimiento básico muy importante sobre la forma en que estos Espíritus se expresan, ¿no es así? Y por supuesto, como buenos espiritistas, no nos detendremos aquí y buscaremos estudiar El Libro de los Espíritus y otras obras, para adquirir aún más conocimientos que puedan ayudarnos en nuestro contacto con los Espíritus. Después de todo, no es por nada que Kardec, en la introducción de El libro de los médiums, comienza así:

La experiencia de cada día nos trae la confirmación de que las dificultades y decepciones que muchos encuentran en la práctica del Espiritismo tienen su origen en el desconocimiento de los principios de esta ciencia, y nos alegramos de haber podido comprobar que nuestro trabajo, realizado con el objetivo de velar los adeptos contra los escollos de un noviciado ha dado sus frutos y que muchas personas habrán podido evitarlos después de leer esta obra.

Es natural, entre quienes se ocupan del Espiritismo, el deseo de poder ponerse en comunicación con los Espíritus. Este trabajo pretende encontrarles el camino, llevándolos a aprovechar nuestros largos y laboriosos estudios, ya que se formaría una idea muy falsa en aquellos que pensaron que era suficiente, para considerarse expertos en esta materia, saber cómo poner los dedos sobre una mesa, para hacer que se mueva, o sostener un lápiz, para escribir.

Una cosa es cierta: Kardec no tuvo tiempo que perder con palabras vacías destinadas a embellecer un orgullo o una vanidad que, como quedó muy bien demostrado, no tenía. ¡Entonces, lo que tenemos que hacer es dejar de lado el orgullo y dedicarnos a estudiar, en lugar de pensar que sabemos todo simplemente porque tenemos algún contacto práctico con los Espíritus! Así es mucho más fácil juzgar una comunicación espiritual o tratando de penetrar el rostro real del Espíritu que comunica – y Kardec, en ese mismo artículo (del falso Padre Ambrósio) dará una lección sencilla y clara de cómo hacerlo. De esto nos ocuparemos más adelante.

¿Cómo lidiar con los espíritus desconcertantes?

Mistificar significa engañar, engañar. Y destacaremos dos preguntas formuladas por Kardec, directamente al Espíritu mistificador (la del falso padre Ambrosio, a quien había evocado) que plantean cuestiones importantes, que se analizan a continuación.

“14. ─ ¿Qué opinas de lo que dijiste en su nombre?

Pienso como los que pensaron en mi escuchado.”

La pregunta aquí es: ¿quién los escuchó? el medio seria escuchando, necesariamente? En otras palabras: ¿fue culpa de ese médium esa falsa comunicación?

"dieciséis. ─ ¿Por qué no apoyas la impostura en nuestra presencia?

Porque mi idioma es una piedra de toque [material utilizado para evaluar la pureza de un material], con el que no te pueden engañar.”

¿Por qué en ese ambiente (el de Kardec) ese Espíritu decía que no podía engañar?

Pero para responder a estas preguntas, avancemos en nuestras reflexiones, que dejarán muy claras las respuestas.

Animismo

Creemos que es importante plantear la cuestión de animismo, ya que es algo que persigue y adormece a muchos médiums y líderes de grupos espíritas. El animismo es el concepto en el que el médium presenta su propio contenido, sus propios pensamientos, en lugar de presentar puramente el pensamiento del Espíritu que comunica.

Es algo que en realidad sucede mucho, siendo motivo de muchos temores, como decíamos, porque se creó la hipótesis de que el médium necesita ser una herramienta de comunicación espiritual totalmente pasiva. Esto sigue siendo cierto cuando hablamos de la comunicación de un Espíritu a través de un médium. Sin embargo, no debe convertirse en una herramienta de persecución o autopersecución. La importancia de la pregunta aquí está ligada a la honestidad del médium:

  • Cuando el médium actúa de manera totalmente honesta, buscando ser una buena herramienta para los Espíritus, despojado de vanidad y orgullo, su mediumnidad puede desarrollarse con la práctica y favorecerse con el estudio. Así, en más o menos tiempo, las comunicaciones dadas a través de él serán cada vez más “limpias”, expresando el pensamiento original del Espíritu. Por tanto, el animismo, en este caso, no debe ser algo a temer, ya que está relacionado con el grado de desarrollo de la mediumnidad, considerando que, en las primeras etapas, el médium suele completar pensamientos o traducirlos según sus propias ideas. , que no son necesariamente contrarias a las del Espíritu.

  • Cuando el médium actúa conscientemente (bajo la mirada de la lucidez material) expresando ideas que no son de un Espíritu, es decir, cuando no está actuando como médium, sino por sí mismo, en estado de vigilia, pero trata de truco, como si se tratara de una comunicación mediúmnica, expresando las más terribles tonterías, sí, este es un caso grave, un problema directamente ligado a la moral del médium, que necesita ser tratado con fraternidad pero con firmeza, para que este médium no ponga en jaque la armonía del grupo. Cuando actúa aisladamente, en este caso, sólo es necesario que no se le tome en serio, como lamentablemente han hecho muchos espíritas.

El médium honesto debe aprender que, siempre que esté desenfocado o cuando no se comunique el Espíritu, debe informar al grupo, sin ningún temor de ser afectado por un amor propio que, en este caso particular, nunca debería existir. Desgraciadamente, los actuales centros espíritas, con las reuniones mediúmnicas abiertas al público, han puesto sobre los hombros de los médiums una responsabilidad nociva de tener que estar siempre listos y disponibles para los fenómenos mediúmnicos, lo cual no es lógico, ya que, la mediumnidad es una capacidad arraigada en el organismo, como sexto sentido, también puede presentar varios obstáculos, al igual que un resfriado puede quitarnos la capacidad olfativa.

Pero hay un tercer aspecto a considerar: a veces el animismo puede ser bienvenido, como se expresa en la siguiente pregunta de OLM (El Libro de los Médiums):

223 – 2do. ¿Las comunicaciones escritas o verbales también pueden emanar del Espíritu encarnado en el médium?

“El alma del médium puede comunicarse como la de cualquier otra persona. Si goza de cierto grado de libertad, recobra sus cualidades de Espíritu.[…] Porque sabe que entre los Espíritus que evocas, hay algunos que están encarnados en la Tierra. Ellos, pues, os hablan como espíritus y no como hombres. ¿Por qué no debería ocurrir lo mismo con el medio?”.

De tal manera, si el espíritu del médium mismo puede comunicarse -lo que sucede más fácilmente en estados de sonambulismo y éxtasis, como lo aclara la respuesta a la pregunta 223-3a-, es claro que también puede traer conocimientos válidos e importantes, de la misma manera que lo haría un Espíritu liberado de la materia.

Creo que el tema del animismo se entiende relativamente bien por lo expuesto. Pero ¿qué pasa con el temor que el medio pueda tener de transmitir una comunicación de bajo contenido, es decir, una comunicación frívola, de lenguaje indecente o engañoso? Creemos que el siguiente enfoque responderá bien en este sentido.

La influencia moral del médium

Una vez planteada la cuestión del miedo que pueda tener el medio a dar paso a una comunicación de menor contenido, es necesario reflexionar sobre el papel del medio en este sentido. Kardec aborda, por supuesto, este cuestionamiento en OLM, buscando identificar la conexión entre la moral del médium y la habilidad mediúmnica. Vamos a ver:

226. 1º. ¿El desarrollo de la mediumnidad está relacionado con el desarrollo moral de los médiums?

"No; la universidad misma echa raíces en el cuerpo; independientemente de la moral. Sin embargo, no ocurre lo mismo con su uso., que puede ser bueno o malo, según las cualidades del médium.”

5to. En las lecciones dadas, en general, al médium, sin aplicación personal, ¿no aparece éste como un instrumento pasivo, para la instrucción de los demás?
“A menudo, las advertencias y los consejos no se dirigen a él personalmente, sino a otros a los que no podemos dirigirnos nosotros mismos, sino a través de él, quien, sin embargo, debe tomar parte en tales advertencias y consejos, si no cegarlo por amor propio.

La primera pregunta refuerza lo dicho acerca de que la facultad mediúmnica está enraizada en el organismo, lo que significa que tanto los buenos como los malos pueden ser médiums de mayor o menor capacidad. Sin embargo, y ese es el principal objetivo de la facultad de la mediumnidad, el buen o mal uso que hagamos de ella es lo que guiará nuestra moral y la voluntad de utilizarla para nuestro propio progreso, al servicio de la humanidad o no.

La quinta pregunta dice así: el médium, aunque sea un instrumento pasivo, necesita estar siempre atento a las comunicaciones que media, porque, por más que estén dirigidas a otros, pueden tener una aplicación personal, lo que refuerza la pensamiento previo.

226. 6to. Si las cualidades morales del médium ahuyentan los espíritus imperfectos, ¿cómo puede un médium dotado de buenas cualidades transmitir respuestas falsas o groseras?

“¿Conoces todos los rincones del alma humana? Además, la criatura puede ser ligera y frívola, sin ser viciosa. Este también es el caso, porque a veces necesita una lección para mantener la guardia alta”.

La sexta pregunta señala que, a menudo, una comunicación de bajo nivel puede ocurrir a través de la simpatía de médiums con Espíritus que piensan como él o que tienen las mismas inclinaciones, aunque esto no sea visible en el médium, en el día a día. También pueden ocurrir porque a veces necesita una lección para mantenerse en guardia, o bien, suponemos, para que el grupo de estudio permanezca en guardia, porque suponemos que un buen médium todavía puede mediar una comunicación de este contenido. para poner a prueba la atención de ese grupo.

Todo esto, sin embargo, es muy válido si el grupo o el individuo es atento y tratan las comunicaciones con seriedad y honestidad. De lo contrario, tales comunicaciones, que sucederán con mayor frecuencia, conducirán a la caída de uno u otro.

226. 8o. ¿Es absolutamente imposible obtener buenas comunicaciones de un medio imperfecto?

“Un médium imperfecto puede a veces obtener cosas buenas, porque, si tiene una facultad hermosa, no es raro que los buenos espíritus se sirvan de él, a falta de otro, en circunstancias especiales; sin embargo, esto sólo sucede momentáneamente, porque, en tanto los espíritus encuentran uno que les conviene más, le dan preferencia a éste.”

Los espíritus se comunican en un ambiente amigable, preferiblemente.

Nota. Nótese que cuando los buenos espíritus ven que un médium no está bien asistido y se convierte, por sus imperfecciones, en presa de los espíritus engañadores, casi siempre se presentan circunstancias que revelan sus defectos y los alejan de las personas serias y cabales. intencionada, cuya buena fe podría lacarse. En este caso, cualesquiera que sean las facultades que posea, su partida es imperdible.

un medio moral Complicado pero con buenas habilidades mediúmnicas, puede ser utilizado por los buenos espíritus en situaciones específicas, como cuando no hay de otra o cuando los espíritus piensan que producirán el bien o que con ello podrán evitar el mal. Aparte de eso, se alejan.

La nota de Kardec lo dice todo: si un médium, por sus inclinaciones, ya no es bien asistido (por los buenos espíritus) y se convierte en presa de los espíritus inferiores, es, por los mismos buenos espíritus, alejado de las personas serias y bien intencionadas.

Conclusiones sobre la influencia moral del medio

  • Un médium de buenas costumbres puede ser el blanco de un espíritu desconcertante. Esto puede ser una advertencia, como en el caso que abordará Kardec.
  • Un médium de moral "dudosa" puede ser utilizado, si tiene una poderosa mediumnidad, por un espíritu elevado. Sin embargo, con mucha más frecuencia será blanco de espíritus inferiores, que acabarán haciéndolo caer, sobre todo cuando utilice su mediumnidad para fines “cuestionables”.

El falso padre Ambrosio

Kardec, para estudiar el problema, aborda el caso ocurrido en la Espiritualiste de la Nouvelle-Orléans (Haga clic aquí para descargar el original, en francés), donde dos espíritus engañadores se habían hecho pasar por el padre Ambrósio y Clemente XIV, tejiendo un diálogo demasiado frívolo y vacío.

Kardec evoca entonces los tres Espíritus: el verdadero Padre Ambrósio, el falso P. Ambrosio y el falso Clemente XIV, sino que declara:

Apresurémonos, sin embargo, a declarar que este círculo no sólo recibe comunicaciones de este orden; hay otras de carácter muy diferente, en las que encontramos toda la sublimidad del pensamiento y expresión de los espíritus superiores.

Como se puede comprobar en la revista original y también en la traducción libre realizada por nuestro colaborador, Ariane, en la segunda parte (tercera página del documento), las comunicaciones del real P. Ambrose son mucho más altos y profundos.

La conversación de Kardec con los Espíritus y nuestras reflexiones

Al Espíritu del verdadero P. Ambrosio:

5. ─ ¿Cómo pudiste permitir cosas semejantes en tu nombre? ¿Por qué no has venido a desenmascarar a los impostores?

─ Porque no siempre puedo impedir que los hombres y los espíritus se diviertan.

6. ─ Te entendemos lo de los espíritus. Pero en cuanto a las personas que recopilaron las palabras, son personas serias; no buscaban diversión.

─ Una razón más. Deben haber pensado inmediatamente que tales palabras no podían ser más que el lenguaje de los espíritus burlones.

No siempre los buenos espíritus pueden prevenir este tipo de situaciones, porque ante todo respetan el libre albedrío de los demás. Además, pueden permitir que tales situaciones sirvan como advertencia para el grupo o el individuo.

7. ─ ¿Por qué los espíritus no enseñan en Nueva Orleans principios perfectamente idénticos a los que enseñan aquí?

─ Pronto te servirá la doctrina que te dicten. Solo habrá uno.

8. Como esta doctrina habrá de ser enseñada allí más tarde, nos parece que si se enseñara inmediatamente aceleraría el camino y evitaría que algunos tuvieran dudas perjudiciales.

─ Los planes de Dios son siempre impenetrables. ¿No hay otras cosas que, en vista de los medios que emplea para alcanzar sus fines, te parecen incomprensibles? Es necesario que el hombre se acostumbre a distinguir lo verdadero de lo falso. No todo el mundo podía recibir la luz de un jet sin quedar deslumbrado.

El Espíritu del verdadero P. Ambrósio lo aclara: la Doctrina Espírita encontró, en Francia y en el contexto de Kardec, la base necesaria para hacerse brillar con toda su fuerza, sin eclipsar, ya que las ciencias estaban muy bien preparadas para recibir sus enseñanzas, tratándolas racionalmente y con un método científico.

Una gran lección de Kardec

Hablamos, antes, de la necesidad de buscar distinguir las comunicaciones de los Espíritus, identificando si son honestas o producto del engaño y si son de Espíritus más o menos sabios (recordando que una comunicación puede ser seria y honesta, pero, aun así, de poca importancia). o ninguna sabiduría). Veamos, entonces, las siguientes preguntas y respuestas intercambiadas entre Kardec y el verdadero P. Ambrosio:

 9. ─ ¿Serías tan amable de darnos tu opinión personal sobre la reencarnación?  

Los espíritus son creados ignorantes e imperfectos. Una sola encarnación no les bastaría para aprenderlo todo. Es necesario que reencarnen para gozar de la felicidad que Dios les tiene reservada.  

10. ¿La reencarnación tiene lugar en la Tierra o solo en otros globos?  

La reencarnación se realiza según el progreso del Espíritu, en mundos más o menos perfectos.  

11. Esto no aclara si puede ocurrir en la Tierra.  

Sí, puede suceder en la Tierra, y si el Espíritu lo pide como misión, será más meritorio que si lo pidiera para avanzar más rápidamente en mundos más perfectos.

Ahora, Kardec estaba hablando de un tema completamente diferente. ¿De repente comienza a preguntar sobre la reencarnación? ¿Porque?

Simple: porque estaba tratando de sondear el conocimiento de ese Espíritu, para saber si realmente estaba hablando con un Espíritu sabio o si estaba hablando con un Espíritu engañador. Brillante, ¿no? Así debemos proceder, aún hoy y siempre, pero para eso es necesario que estemos atentos, que tengamos conocimiento y que dejemos la condición de simples espectadores pasivos de las comunicaciones espirituales.

Kardec continúa, ahora preguntando al falso Pie. Ambrosio:

15. ─ ¿Por qué usaste un nombre respetable para decir esas tonterías?

A nuestros ojos, los nombres no valen nada. Las obras lo son todo. Por lo que estaba diciendo, podían ver lo que realmente era, no le di importancia al reemplazo del nombre.

Mire esto: el Espíritu engañador sabe que los “oyentes” (sabemos que la comunicación era a través de la psicografía) podían juzgar quién era realmente, a través de lo que expresaba. Por lo tanto, no le dio ninguna importancia al uso del nombre del P. Ambrosio.

Lecciones aprendidas

Vivimos un Espiritismo muy alejado del Espiritismo “de Kardec” (entre comillas, porque sabemos que el Espiritismo no es de él ni salió de su cabeza). Y eso no es bueno, porque el Espiritismo de “Kardec” es aquella doctrina científica, nacida a partir de la observación racional de los fenómenos espíritas y de la concordancia universal de las enseñanzas de los Espíritus.

Hoy, en el medio espírita, por un lado, el médium es perseguido por “animismo”; en cambio, muchos médiums son tratados como oráculos, como si sus opiniones, porque cualquier pensamiento individual, frente a la Doctrina, que no haya pasado por el tamiz de la razón y del acuerdo universal, sólo puede ser tomado como opinión — de sí mismos o de los espíritus que se comunican, podría tomarse como la expresión suprema de la verdad y la sabiduría. Acabamos de ver cuán falsa y peligrosa es esta premisa.

¿No deberíamos evocar a los Espíritus?

Además, se crearon varios mitos, como el que dice que no debemos evocar a los Espíritus (que sólo es válido en caso de falta de buenas intenciones, lo que constituiría, en palabras de Kardec, una verdadera profanación) y cómo lo que dice que las evocaciones pueden resultar en obsesiones espirituales. Ahora los espíritus están a nuestro alrededor todo el tiempo, y se acercan a nosotros según sus afinidades con lo que somos y pensamos, en lo más profundo de nuestra alma. Para obsesionarnos basta con que quieran utilizar nuestra desgana y nuestro permiso y, para ello, no necesita comunicarse con nosotros a través de la mediumnidad.

Vale la pena señalar que si un médium o grupo mediúmnico se convierte en blanco de una obsesión espiritual, es porque allí hay un problema moral, ligado a las imperfecciones de cada uno, sobre el cual deben estar atentos. Kardec y muchos otros investigadores utilizaron medios educados y equilibrados para evocar todo tipo de espíritu, sin sufrir nunca obsesiones por hacerlo. Solo para reforzar: estas evocaciones tenían un propósito serio y fueron hechas por personas serias. Si se hicieran por mera curiosidad ociosa o diversión, estarían relacionadas con un problema moral, y ahí tenemos el problema destacado.

Esta cuestión, de la posibilidad y validez o no de la evocación de los Espíritus, ya fue muy bien abordada por Kardec en su artículo “Espiritismo sin los Espíritus”, en la RE de enero de 1866, sobre la cual hacemos algunas consideraciones importantes en un artículo homónimo (Haga clic aquí para acceder a ella).

También, en la Revista de 1858, en el artículo “Obsesionado y SubyugadoKardec aborda con más detalle el tema de los peligros del Espiritismo. Sugerimos leer el artículo surgido de nuestros estudios.

El espiritismo necesita defensa

Muchos afirman que el Espiritismo no necesita ser defendido y, mucho más, que necesita actualizarse, pues estaría desfasado. Comienzo diciendo que el Espiritismo necesita defensa SI. Afirmaciones contrarias a esto parecen provenir de Espíritus contrarios a la propagación de esta Doctrina, Espíritus que, por cierto, nunca han leído a Kardec, que deberían salir en defensa del Espiritismo. siempre que sea apropiado. No es una defensa que ataca religiones o creencias, sino una defensa que señala las inexactitudes y errores, frente al Espiritismo, en las llamadas afirmaciones y prácticas espíritas.

He oído mucho, en el ambiente espírita, en diferentes partes: los tiempos han llegado. Durante mucho tiempo pensé que era solo una advertencia sobre las dificultades que estamos atravesando. Sin embargo, hoy reflexiono: analizándolo fríamente, ¿realmente vivimos algo muy diferente a lo que ya vivimos en otros tiempos de la humanidad? ¿O será que los Espíritus estaban informando que había llegado el momento de restaurar lo corrompido?

Una cosa es un hecho: es hora de empezar a reorganizar pensamientos y retomar estudios que han estado olvidados o perdidos durante mucho tiempo. Algunos investigadores han aportado informaciones muy importantes, basadas en documentos y obras originales, hasta ahora desconocidas, que nos permiten conocer no sólo el Espiritismo en su esencia, sino también las ciencias que le dieron origen o que, junto a él, forman un conjunto inseparable. .

Paulo Henrique de Figueiredo, en la obra Autonomía: la historia no contada del Espiritismo, nos trae información sobre el Espiritualismo Racional. Esto formó las Ciencias Morales de la época y que dieron base al Espiritismo, que, según el propio pensamiento del profesor Rivail, fue un desarrollo de las primeras; en el trabajo Hipnotizador: un ciencia negada del magnetismo, trae informaciones muy importantes sobre el Magnetismo, ciencia tan citada no sólo por Kardec, sino por los mismos Espíritus. Siendo el magnetismo una ciencia muy asentada en su época, nunca tuvo explicaciones profundas por parte de Kardec, quien no podía imaginar que se extinguiría en las décadas siguientes; y Simoni Privato, en El legado de Allan Kardec, nos da información respecto no sólo de una supuesta adulteración de El Génesis, tema que aún está lleno de polémicas discusiones, sino también da información muy importante sobre la completa desviación que la Sociedad Espírita Parisina, luego transformada en Sociedad Anónima y dirigida por Pierre Gaetan Leymarie, sufrió a manos de este caballero.

Con base en estos estudios y en los estudios de Kardec, los espíritas que estén honestamente interesados en ver el retorno de un trabajo serio de investigación, junto con los Espíritus, en la línea de Kardec, necesitan hacer su parte en la defensa de la Doctrina, divulgando sin acusar y, sobre todo, todos, instigando a los grupos mediúmnicos a volver a grabar las comunicaciones con los Espíritus, profundizando en ellos y dejando la mera condición de pacientes espectadores, viviendo bajo la incomprendida frase, convertida en lema, “el teléfono suena de allá para aquí”, para volver a realizar evocaciones serias y producir material importante que, algún día, podrá ser analizado de forma independiente, nuevamente (léase este breve articulo sobre esta reflexión).

Conclusión

Desafortunadamente, el movimiento espírita está bastante alejado de Kardec y del Espiritismo en su rostro real. Pasó a aceptar los más diversos desatinos, supuestamente transmitidos por fuentes mediúmnicas, algunas bien conocidas, lo que ha causado mucho daño no sólo al movimiento mismo, cada vez más vaciado, sino también a la imagen del Espiritismo ante la sociedad, que ha aprendido, en gran parte, a ver el Espiritismo como esa opinión que sale a flote cada vez que ocurre algún desastre para decir que, allí, fueron victimizadas personas que estaban saldando una deuda colectiva, siendo, por tanto, culpables y merecedoras de ese evento. Y este tipo de pensamiento se reproduce ampliamente sobre las tragedias individuales o colectivas, provocando aversión y distanciamiento.

Por si fuera poco, el Espiritismo, desde la muerte de Kardec (en 1869), comenzó a inundarse de ideas roustaguistas (de Jean-Baptiste Roustaing), una “doctrina” instalada en el medio espírita brasileño desde antes del inicio del siglo XX, incluso por gran simpatía de Bezerra de Menezes a tus ideas Aunque la FEB, autodenominada “Cumbre del Espiritismo en Brasil”, sólo adoptó la obligación de estudiar las obras de Roustaing a partir de 1917 (leer más aquí), la influencia roustainguista (o rustanista) ya era fuerte en este ambiente desde hacía mucho tiempo.

Luego vinieron las influencias Ramatistas, siguiendo el mismo patrón: ideas de un Espíritu claramente pseudo-sabio (Ramatis), que cree saber más de lo que sabe y que quiere ponerse con características mesiánicas, reescribiendo la verdad y tirando a Kardec a la basura, contradiciendo la Doctrina Espírita. y la ciencia misma en incontable puntos y, finalmente, sin citar varios otros ejemplos, vino el divinismo, también con el mismo contenido mesiánico, esta vez a través de un individuo que se proclama la reencarnación de Kardec y que también produce los más diversos tipos de ideas contrarias a lo ya establecido por el acuerdo universal de las enseñanzas de los Espíritus y por la razón.

De todos modos: el Movimiento Espírita es olvidado por Kardec, al punto que casi no hay Espiritismo en muchos puntos, sino un espiritualismo religioso (en el sentido de religión dogmática y llena de rituales, jerarquías y sacerdotes). Necesitamos, repito, poner de nuestra parte, activamente, pero sin contiendas, es decir, buscando grupos y personas honestamente interesadas en esta tarea, para ayudar en el trabajo de restauración, porque,

¡lo que es básico, no puede ser superado!




¿Alguna vez has pensado en hablar con los Espíritus?

Esta es una reflexión honesta y abierta. Sucede que, hoy en día, sólo se piensa en adoctrinar. Sin embargo, olvidamos que los Espíritus tienen mucho que enseñarnos, incluso los más infelices, porque podemos analizar su estado actual, las razones de las complicaciones en sus vidas y, de ahí, obtener muchos conocimientos importantes. Estudiando a Kardec, vemos que no solo él, sino también muchos grupos distribuidos por Europa y América del Norte realizaron investigaciones serias sobre el tema a través de comunicaciones mediúmnicas, no solo esperando que “suene el teléfono de allá para aquí”, sino realizando evocaciones. con fines serios y útiles.

Además, en aquella época era costumbre anotarlo todo, generando grandes volúmenes de documentos sobre estas comunicaciones, que luego podían ser estudiados de forma independiente por investigadores externos, a través de la racionalidad, buscando encontrar concordancia entre ellos. Es prácticamente lo que hizo Kardec, y es lo que permitió estructurar el Espiritismo como Doctrina Científica. Hoy en día esto rara vez se hace, excepto en la producción de “cartas” de parientes desencarnados (cuyas comunicaciones podrían utilizarse mucho mejor). Mi punto es: tendremos que retomar esta metodología, después de todo, la ciencia humana ha avanzado mucho, pero el Espiritismo prácticamente se ha detenido en el tiempo, y muchos conceptos que hoy son aceptados no pasaron por esta necesaria metodología. Si, hoy, los diversos grupos de estudios o prácticas mediúmnicas allí diseminados retomaran esta tarea, cuidando de no contaminarse unos a otros por la puesta en común de ideas no sancionadas por este método, podríamos volver a tener un gran volumen de producción de contenidos. que, poco a poco, se podría analizar. Esto, sin embargo, requiere al menos el estudio básico de El Libro de los Espíritus y El Libro de los Médiums.

Imaginemos, por ejemplo, las controversias y la falta de información sobre las “ciudades espirituales”: no podemos, por supuesto, preguntar al Espíritu, en la sesión de mediumnidad: “Oye, ¿vives en una ciudad espiritual? ¿Donde queda?". Esto casi siempre provocaría como respuesta una idea contaminada. Antes preguntábamos: “¿podrías contarnos cómo fue cuando llegaste al plano espiritual? ¿Qué encontraste allí? ¿Cuál es tu ocupación hoy? ¿Te cansas? [Si es así] ¿Qué haces para descansar?”

¿Él entiende? Hay otro punto muy positivo: además de aprender de tales informes, con efectos en nosotros mismos, en nuestros pensamientos y en nuestras actitudes, estas comunicaciones también son de gran utilidad para los Espíritus, especialmente para los que se encuentran en estado de perturbación, quienes al ser contratados con el médium conexión, se enfoca un poco más, nuevamente y puede, en ese momento, reflexionar mucho sobre su condición, cambiando su vida.

De todos modos, eso es todo. Tiene que empezar de nuevo, de alguna manera. Simplemente no podemos dejar de estudiar a Kardec para esto, a fin de evitar las dificultades ya conocidas y tratadas muy claramente por él.




Confesiones de Luis XI

Durante 1858, Ermance Dufaux recibió algunos autobiografías mediúmnico. Entre ellos, los autores fueron los reyes franceses Luis XI y Carlos VIII. Allan Kardec elogió a la Sra. Dufaux y extractos transcritos de las “Confesiones de Luis XI” en la Revista Espírita. Ese mismo año, Kardec difundió tres mensajes escritos por la sensible joven.

Esta comunicación específicamente no parece tener mucha relevancia para nosotros en este momento. Son hechos históricos, utilizados para evidenciar la autenticidad del Espíritu comunicante. Destacamos que Luis XI no es São Luís, el Espíritu que siempre se comunicó como uno de los “mentores” de los estudios de Kardec.

Además de ellos, recibió una autobiografía mediúmnica de Juana de Arco, ya mencionada en la edición de Enero 1858 RE

Para aquellos que quieran saber más sobre la Sra. Ermance Dufaux, Haga clic aquí

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Dr. Javier

el medico Xavier era un médico de gran talento y que había estado muy ocupado con el magnetismo, sobre el que había dejado un manuscrito que suponía revolucionaría la Ciencia. Antes de morir leí El libro de los espíritus y quería un contacto con Allan Kardec, lo cual no pudo hacer. Meses después de su muerte, se realizó su evocación, a pedido de la familia, que se realizó en presencia de Kardec. Se cuidó de excluir, en esta publicación, las preguntas y respuestas de carácter privado.

Nota: la comunicación contiene aciertos y errores por parte del Espíritu. Kardec presenta ambos, pues quiere llevarnos a verificar y reflexionar sobre el hecho de que el Espíritu no se vuelve sabio desencarnando.

nuestro comentario

Después de la convocatoria, el Dr. Xavier contestó preguntas sobre la Doctrina del Espíritu, sobre el comienzo de la vida, sobre la unión del Espíritu al cuerpo nuevo, así como sobre la desunión del Espíritu al final de la vida corporal.

El Dr. Xavier dijo que la Doctrina Espírita es una gran obra, y su peor enemigo son las religiones, las creencias de los hombres. (No. del autor: Tan actual... Podemos ver que no ha cambiado mucho desde entonces...)

Cuando la Dra. A Xaier se le preguntó si el cuerpo retiene la vida orgánica por unos momentos después de la separación del alma, dijo que el cuerpo siente lo que lo hizo morir solo por unos momentos.

En el momento de la separación, dijo:

Pregunta 21 – ¿Cómo opera la separación entre el alma y el cuerpo en el momento de la muerte del cuerpo?

Respuesta Dr. - Como un fluido que se escapa de cualquier vaso. 

Pregunta 22 – ¿Existe una línea de demarcación realmente clara entre la vida y la muerte?

respuesta Dr. — Estos dos estados se tocan y se confunden; así, el Espíritu se desliga poco a poco de sus ataduras; los deshace, no los rompe.

Pregunta 23 – ¿Este desprendimiento del alma opera más fácilmente en unos que en otros?

respuesta Dr. – Sí: en los que en vida ya se han elevado por encima de la materia, porque, entonces, su alma pertenece más al mundo de los Espíritus que al mundo terrestre.

Pregunta 23 – ¿En qué momento tiene lugar en el niño la unión entre el alma y el cuerpo?

Respuesta Dr. - Cuando el niño respira; como si recibiera el alma con el aire exterior.

RE de marzo de 1858, Dr. Javier

Observación (Allan Kardec) – Esta opinión es consecuencia del dogma católico. De hecho, la Iglesia enseña que el alma no puede salvarse sino por el bautismo; Ahora bien, siendo muy frecuente la muerte intrauterina natural, ¿en qué se convertiría esa alma privada, según ella, de este único medio de salvación, si hubiera existido en el cuerpo antes del nacimiento? Para ser coherente, el bautismo tendría que realizarse, si no de hecho, al menos intencionalmente, desde el momento de la concepción.

Nuestra observación – La teoría dada por este Espíritu acerca del instante de unión entre el alma y el cuerpo no es absolutamente exacta. La unión comienza desde la concepción, es decir, desde el momento en que el Espíritu, sin estar encarnado, se une al cuerpo por un vínculo fluídico, que se estrecha cada vez más hasta el momento en que el hijo ve la luz. . La encarnación sólo se completa cuando el niño respira.

Siga la conversación con el Espíritu del Dr. Xavier sobre la vida intrauterina, sobre el aborto espontáneo y provocado, sobre cómo el Espíritu acontece en estas situaciones, en definitiva, sobre la unión del alma y el cuerpo. Esta comprensión completa y muy bien explicada está en el libro de los espiritus, de Allan Kardec, capítulo VII – Del retorno del Espíritu a la Vida Corporal, Unión del alma y el Cuerpo, de la pregunta 344 a la 360.

Además de los pasajes citados del Libro de los Espíritus, sugerimos consultar O Céu e o Inferno, Allan Kardec, Segunda Parte: Ejemplos, Capítulo I. El Pasaje, Fuente del editor donde hay una explicación extensa de lo que comentamos en el EN VIVO




La reina de Oude

La Reina de Oude ha sido convocada. Ella era una reina india (su nombre era malika kishwar) que había visitado Inglaterra. En su viaje de regreso a la India, enfermó y murió en París, en 1858. Más detalles aquí reina del oude A partir de ahora lo llamaremos reina.

La reina estaba muy perturbada, le costaba entender lo que le estaba pasando. De su conversación, pudimos ver su arrogancia y orgullo. Se le hicieron varias preguntas sobre su opinión sobre su vida terrenal, la condición de la mujer, la vida de los indios, sobre Mahoma, Dios, Jesús, pero dijo que era demasiado poderosa para estar ocupada con Dios.

Dijo que extrañaba la vida, que esperaba que sus súbditos vinieran a servirla. Dijo más de una vez que siempre fue reina, incluso en otras vidas. Ella era extremadamente arrogante.

La reina, además de estar perturbada, parecía bastante molesta con las preguntas, por lo que fue cuestionada. Ella dijo que se vio obligada a venir:

pregunta 22 ─ ¿Por qué respondiste tan rápido a nuestro llamamiento?

respuesta Reina: - Yo no quería hacerlo, pero me obligaron. ¿Crees que me dignaría responderte? ¿Quién eres a mi lado?

Perg. 23 – E quem vos forçou a vir?

Resp. Rainha: – Eu mesma não sei… posto que nao deve existir ninguém maior do que eu.

La Reina de Oude, RE Marzo/1858

La conversación terminó apenas intervino el Espírito de Sao Luis:

pregunta 32 ─ Solo le pedimos que tenga la amabilidad de responder dos o tres preguntas más.

Resp. São Luis – ─ ¡Déjala, pobre descarriada! Ten piedad de tu ceguera. ¡Que ella os sirva de ejemplo! No sabes cuánto sufre su orgullo.

Creíamos encontrar en este Espíritu, si no filosofía, al menos un sentimiento más verdadero de la realidad y unas ideas más sanas sobre las vanidades y grandezas terrenales. Lejos de ello, las ideas terrenales conservaron en ella toda su fuerza: es el orgullo, que nada pierde de sus ilusiones.

Esta descripción de la evocación también se encuentra en el libro Cielo e infierno de Allan Kardec, Segunda parte, cap. VII – espíritus endurecidos.




El asesino de Lemaire

En este artículo, Kardec relata el caso de un asesino llamado Lemaire. Fue invocado tras su ejecución el 31 de diciembre de 1857 en París.

Lemaire era un joven de 23 – 24 años. Fue arrestado varias veces por robo seguido de asesinatos más de una vez. Escapado de la prisión, fue retenido nuevamente. Era temido por la sociedad. Aqui tiene artículo en francés Sobre tu vida.

Cuando sea invocado por Kardec, a través de la Sra. Raquel, de inmediato tomó la palabra para hacer preguntas. En sus palabras, había un claro arrepentimiento por sus acciones. Además, estaba avergonzado.

Lemaire dijo que encontró a sus víctimas que asesinó y sintió remordimiento. Su dolor moral era insoportable,

– ¿Tienen odio y deseo de venganza?

No. Tus oraciones atraen hacia mí la expiación. No puedes apreciar qué horrible tortura es todo debido al que es odiado.

En RE, Assassin Lemaire, pregunta 20.

Agregó, a través de las respuestas de sus invocadores, lo siguiente:

 ─ ¿Cómo piensas rescatar los crímenes?

─ Por más pruebas, pero me parece que la eternidad está entre ellos y yo.

pregunta 32

Estaba muy molesto, lo que debe haberlos hecho querer poder darle algún tipo de consuelo al Espíritu de Lemaire.

Esta evocación también se describe en el libro El cielo y el infierno por Allan Kardec, Segunda Parte, cap. VI – Delincuentes arrepentidos.




Espiritismo sin los Espíritus

Hoy, 3 de octubre, se cumple el aniversario del natalicio de Allan Kardec – Hypolite Leon Denizard Rivail¹, su nombre registrado – y, como entendemos su papel fundamental en el estudio de la Doctrina de los Espíritus, que llamó Espiritismo, vamos a abordar un tema muy importante, que, para quien estudia la obra de Kardec, puede incluso sonar pueril, sin importancia: el “Espiritismo sin Espíritus”.

Ahora bien, no será raro que haya alguien que ya haya escuchado las más diversas declaraciones o que sea consciente del pensamiento muy extendido de que no debemos perturbar a los espíritus evocándolos. Muchos se basan en la conocida frase de Chico Xavier, “el teléfono suena de allá para aquí”, atribuyéndole una comprensión distorsionada y convirtiéndola en una cláusula pétrea del código mediúmnico: “no podemos evocarlos. Debemos esperar a que nos busquen”. Nada podría estar más lejos de la verdad e incluso de la finalidad del Espiritismo.

Cabe destacar que la frase de Chico se puede interpretar de la siguiente manera: “podemos evocarlos, pero depende de ellos, no de nosotros, que respondan o no”. Además, hay que recordar que Chico estuvo constantemente rodeado de miles de personas en busca de un mensaje de sus seres queridos fallecidos. Chico no podía garantizar que podría atender a todos, llevándose a decir, con mis propias palabras: “Hermanos, soy sólo un intermediario y no puedo, solo, atender a todos. Por eso me pongo a su disposición, permitiendo sus comunicaciones, como mejor juzguen los buenos Espíritus”.

Esta opinión, sin embargo, de que no debemos evocar a los Espíritus, viene de muy lejos y, de hecho, fue muy agradable para quienes, después de Kardec, No quería que quedó en pie el método de acuerdo universal de las enseñanzas de los Espíritus, ya que pondría por escrito sus opiniones personales. Esto es bien conocido.

Allan Kardec, en la Revista Espírita de enero de 1866, en artículo del mismo título que el nuestro, hace la siguiente observación:

Examinemos ahora el asunto desde otro punto de vista. ¿Quién hizo el Espiritismo? ¿Es una concepción humana personal? Todo el mundo sabe lo contrario. El Espiritismo es el resultado de la enseñanza de los Espíritus, de tal manera que sin las comunicaciones de los Espíritus no habría Espiritismo. Si la Doctrina Espírita fuera una simple teoría filosófica nacida de un cerebro humano, sólo tendría el valor de una opinión personal; procedente de la universalidad de la enseñanza de los Espíritus, tiene el valor de una obra colectiva, y por eso en tan poco tiempo se ha extendido por toda la Tierra, recibiendo cada uno para sí, o para sus relaciones íntimas, idénticas instrucciones y la prueba de la realidad de las manifestaciones.

Y sigue, criticando a los enemigos de la Doctrina que, porque ven en el universalidad de la enseñanza de los Espíritus, un gran enemigo de sus propias ideas:

¡Pues bien! Es en presencia de esta patente, resultado material que se intenta construir en un sistema la inutilidad de las comunicaciones de los Espíritus. Convengamos que si no tuvieran la popularidad que adquirieron, no los atacarían, y que es la prodigiosa vulgarización de estas ideas lo que levanta tantos opositores al Espiritismo. Quienes rechazan las comunicaciones hoy, ¿no se parecen a esos niños ingratos que niegan y desprecian a sus padres? ¿No es ingratitud hacia los espíritus, a quienes deben lo que saben?

Donde el Movimiento Espírita tomó un desvío

Después de Kardec, como ya sabemos, el Movimiento Espírita sufrió un gran desvío, poniendo prácticamente en el olvido al maestro lionés y su método de estudio. Después de eso, cuando llegó a Brasil, el Movimiento ya estaba bastante alterado en sus bases, olvidando que el Espiritismo sin Espíritus es sólo un sistema de ideas personales, ideas que proliferaron entre los espíritas durante más de un siglo.

Roustaing, uno de los primeros grandes opositores del Espiritismo, contemporáneo de Kardec, movido por una enorme vanidad, principalmente a través de Pierre-Gaëtan Leymarie, insertó en el ambiente espírita sus contenidos que, si no fuera suficiente con ser contrarios a la Doctrina Espírita en muchos puntos, se obtuvieron a través de un solo Espíritu, es decir, no hay universalidad de enseñanzas. Si hubieran fomentado tal método, verían negadas por los mismos Espíritus teorías tales que no interesarían la vanidad personal del “elegido”.

Asombrado, descubrí recientemente que la propia FEB, a principios del siglo XX, defendido Las ideas roustangistas como complemento a Allan Kardec:

Y fue para comprender su utilidad preponderante [del Evangelio] que la Federación instituyó su estudio en las sesiones de los martes, prefiriéndolo al Evangelio según el Espiritismo [de Allan Kardec], que sólo contiene las enseñanzas morales, Los Cuatro Evangelios ( Apocalipsis de Apocalipsis), dictados a J.-B. Roustaing, porque esta revelación es completa, conteniendo no sólo el desarrollo de aquellas enseñanzas, sino la explicación de todos los actos de la vida de Jesús, con una orientación nueva e iluminadora sobre la naturaleza y su misión mesiánica.

(FEB, 1902, pág. 1)

Vemos, por tanto, desde cuándo tales ideas nocivas se infiltraron en el Espiritismo, especialmente en Brasil, donde varios médiums – sin cuestionar sus propósitos y valores – pasaron a ser tomados como oráculos o profetas - de nuevo, nada universalidad de las enseñanzas.

¿Pero lo necesitamos hoy?

Muchos, sin embargo, dirán: este método de Kardec, establecido en las evocaciones, sólo servía para el nacimiento del Espiritismo. Hoy ya no necesitamos eso, porque ya tenemos mucho contenido que sirve como base de enseñanza.

Sí, indiscutiblemente tenemos tanto fundamento de enseñanza moral hoy que, si realmente las entendiéramos, estaríamos años luz adelante en nuestra evolución espiritual. Sin embargo, no fue lo mismo con las enseñanzas de Cristo que, aun así, nos envió el Consolador prometido – La Doctrina de los Espíritus. ¿Por qué? Porque el Espíritu avanza primero en la intelectualidad, para sólo después avanzar en la moralidad. ¿Cómo entonces reducir esta distancia? Sólo a través de la unión de la fe y la ciencia. Y esa fue la misión de Kardec, tan bien cumplida en el estudio de la Doctrina de los Espíritus.

Ahora bien, no podemos olvidar: el Espiritismo es una ciencia aspecto moral y filosófico, nacido del estudio y la observación de las manifestaciones espíritas, obteniendo, de ellos, el conocimiento, basado en la universalidad de las enseñanzas de los Espíritus – es decir, la distribución de las enseñanzas de los Espíritus por todas partes, obteniendo de estas enseñanzas el acuerdo, a la luz de la razón. Llegamos así a una conclusión:

Quitarle las evocaciones al Espiritismo es quitarle su principal característica: la de una ciencia que, como Kardec siempre ha demostrado y defendido, debe ir de la mano de la ciencia humana.

Entonces, nos vemos obligados a notar, también, que las evocaciones, con un propósito serio, todavía son necesarias y, tal vez, siempre lo serán. ¿O ya sabemos todo sobre nuestras relaciones con los Espíritus y el mundo de los Espíritus? ¿O no ha traído el avance de la ciencia humana, por un lado, tantas confirmaciones y, por otro, nuevas dudas, respecto de estas relaciones y de nuestra naturaleza espiritual? ¿O es que las mistificaciones no comenzaron a inundar el Movimiento Espírita??

Veamos, con respecto a la última pregunta, los pensamientos de Cláudio Bueno da Silva en el portal O Consolador:

Cuando se habla de mistificación, de desvíos de la ruta del movimiento espírita, es imposible no mencionar los famosos y traumáticos “ismos”, que tantas controversias suscitaron: Ubaldismo, de Pietro Ubaldi; Ramatismo, por Ramatis; Roustainguismo, de JB Roustaing; el armonismo de Edgar Armond; Divinismo, de Oswaldo Polidoro, y otros “ismos”. Todos ellos con una característica curiosa: en medio de las verdades, muchos malentendidos que difieren de la Revelación Espírita, codificada por Allan Kardec. Aunque algunas de estas propuestas no surgieron realmente dentro del movimiento espírita, se infiltraron en él, dejando remanentes que aún persisten en muchos centros y federaciones del país.

Pero la embestida de oscuridad no te detengas Tiempo atrás, muchas casas espíritas fueron “invadidas” por la teoría de niños índigo, una versión importada sobre la reencarnación de muchos “angelitos” inteligentes, llenos de independencia y malicia, pero también de rebeldía y agresividad que, según la fantasía de sus “creadores” norteamericanos, tienen la misión de renovar (?) la tierra Muchos espíritas quedaron encantados con la noticia y durante mucho tiempo no hubo más que hablar dentro de la casa espírita.

CLÁUDIO BUENO DA SILVA – http://www.oconsolador.com.br/ano6/285/claudio_bueno.html

Los propios Espíritus defienden nuestra comunicación con ellos.

La lectura y el estudio de la obra de Allan Kardec nos demuestra, sin cesar, que los Espíritus vienen voluntariamente, siempre que sea posible, a responder a las evocaciones realizadas. Cuando los espíritus bondadosos o sabios se alegran de transmitir buenas enseñanzas; cuando los Espíritus, aún inferiores, encuentran alivio en exponer sus dificultades o en transmitir alguna palabra de consuelo a sus familiares. En otras ocasiones, cuando está permitido, transmiten consejos importantes, como podemos ver en el artículo “Mamá, aquí estoy”, de RE de enero de 1858:

Julio: Madre, ¿por qué te afliges? Estoy feliz, muy feliz. Ya no sufro y siempre te veo.

La madre: ¡Pero no te veo! ¿Dónde estás?

Julio: Aquí a tu lado, con mi mano en la Sra. X (el medio) para escribir lo que digo. Mira mi letra (la letra era en realidad de la chica).

La madre: Tú dices: mi mano. ¿Así que tienes un cuerpo?

Julio: Ya no tengo el cuerpo que tanto me hacía sufrir, pero tengo tu apariencia. ¿No estás feliz porque ya no sufro y porque puedo hablar contigo?

La madre: Si te viera, ¿te reconocería entonces?

Julio: Sí, sin duda; y me has visto muchas veces en tus sueños.

La madre: Realmente te vi en mis sueños, pero pensé que era producto de la imaginación, un recuerdo.

Julio: No. Soy yo mismo quien está siempre con vosotros y trato de consolaros; Fui yo quien te inspiró la idea de evocarme. Tengo muchas cosas que decirte. Desconfía del Sr. Z… No es sincero.

(Este señor, conocido sólo por la madre, mencionado espontáneamente, era una nueva prueba de la identidad del Espíritu que se manifestaba).

La madre: ¿Qué puede hacer el Sr. Z?

Julio: No puedo decírtelo. Esto me está prohibido. Solo puedo advertirte que sospeches de él..

Por tanto, debemos recordar que la mediumnidad sirve exactamente para este propósito: el intercambio entre los “dos planos”. Si no fuera así, Dios no nos daría esta capacidad. Sí, es un hecho que debemos intentar caminar con nuestros propios pies, sin ceder al impulso de preguntar a los Espíritus sobre todo. Pero también es un hecho que, con seriedad y buen propósito, tienen mucho que ayudarnos, tanto en asuntos personales como en asuntos de importancia general. Y esto, por cierto, lo hacen constantemente, a través de nuestra intuición.

Pero entonces, si creemos que necesitamos comunicaciones más claras, ¿qué podemos hacer? ¿Vivir en la duda?

Creo que tenemos que pensar muy detenidamente en esto para poder realmente no ocupar a los médiums y espíritus con algo que nosotros mismos podemos entender o hacer, incluso empapado en las enseñanzas ya existe en el Espiritismo. Debemos actuar como el estudiante que, antes de hacer preguntas tontas, siempre debe investigar los conocimientos ya existentes, de lo contrario podría incluso ser regañado por el profesor: “no estudiaste con atención. El conocimiento está ahí; volver atrás y releer”.

Por lo demás, si hay propósito serio, nos responderán dentro de los límites permitidos. Si por el contrario no hay un propósito serio, los buenos espíritus podrán darnos un buen tirón de orejas, en el mejor de los casos; en otros, pueden responder espíritus maliciosos, con la intención de causarnos dificultades y desviaciones, o simplemente burlarse de nosotros.

Conclusión

Siendo una fecha memorable, en fin, en la vida de este Espíritu que conocemos como Allan Kardec, necesitamos, al reconocer su obra tan bien hecha y tan dedicada, recuperar la verdadera historia del Espiritismo, restituyendo su esencia y quitando los obstáculos. que tomó una parte tan grande de ella.

Espiritismo sin Espíritus, es decir, Espiritismo sin acuerdo universal de las enseñanzas de los Espíritus y por lo tanto sin la Guau buscar la comunicación con ellos, no es Espiritismo: es sólo opinión personal.


  1. Entre los documentos escritos a mano por el propio Allan Kardec se encuentra un esbozo autobiográfico en el que corrige su primer nombre, que normalmente se escribe Hippolyte, con la verdadera ortografía Hypolite. Canuto Abreu hizo consideraciones en un artículo, al que se puede acceder en https://espirito.org.br/autonomia/allan-kardec-data-e-nome. así como el manuscrito de Kardec. También se corrigió el año de su nacimiento en ese mismo documento, habiendo nacido en 1803 y no en 1804 como se registra erróneamente en biografías posteriores. [Paulo Henrique de Figueiredo- Autonomía: la historia nunca contada del Espiritismo]



Nuestras consideraciones sobre los fenómenos materiales

Nos parece importante resaltar nuestras propias consideraciones sobre los fenómenos materiales, ya que todavía suscitan muchas dudas y descréditos, especialmente después de que el Espiritismo ha pasado por casi 150 años de tergiversaciones y falsos entendimientos.

Los fenómenos materiales aún existen, así como aún existen los médiums que los producen, esto es lógico. Sin embargo, creemos que tales fenómenos, hoy, pueden no tener tanta expresión porque, cuando ocurrieron, estaban motivados para llamar la atención sobre los fenómenos espíritas, que, según algunos, ya no son necesarios hoy.

Esta es una forma de ver. La otra sería que estos fenómenos solo disminuyeron después del desarrollo de los estudios de Kardec porque, entonces, ya no eran necesarios, pues era mucho más fácil comunicar a través de la psicografía, principalmente, que a través de los golpes. Pero aun entonces, estos fenómenos no cesaron por completo, como podemos ver con el ejemplo de Mr Home y, más tarde, con el ejemplo de la conocida médium Eusápia Palladino, estudiada por Cesare Lombroso con gran seriedad y dedicación.

Ahora bien, como el Espiritismo ha sido tan incomprendido a lo largo del tiempo y los estudios metodológicos han sido olvidados en el pasado, dejando lugar a mistificaciones y al crecimiento desenfrenado del materialismo, incluso entre los espiritistas, nos preguntamos: ¿acaso tales fenómenos no vendrían hoy? hechos espiritistas? No nos atrevemos a responder categóricamente, sino sólo a recordar la varios Informes que se nos ponen a los ojos todos los días, en los diversos grupos sobre el tema, en las redes sociales, y sobre los cuales, por el momento, solo destacamos: “¿y si?”