Escala Espírita: ¿qué Espíritu soy?
Kardec construyó y presentó, en la Revista Espírita de 1858 y en el libro de los Espíritus, la Balanza Espírita (haga clic aquí para ver la Escala Espírita de 1858 ). Él lo elaboró para que identificáramos mejor a los Espíritus que se comunicaban a través de los médiums, facilitando así la comprensión y el contenido de las comunicaciones.
Sin embargo, frente al ítem 100 del Libro de los Espíritus con la Balanza Espírita, todos buscan en él sus defectos y cualidades... Y se preguntan: ¿Qué clase soy? ¿Seré un Espíritu que tiene mucho que evolucionar o seré un Espíritu ya capaz de enseñar y arriesgar nuevos horizontes?
Se pueden aclarar algunos puntos importantes para que entendamos mejor en qué etapa nos encontramos. vamos a ellos...
Dios es el creador de todas las cosas.
Según las comunicaciones de los Espíritus, existen 3 elementos generales en el Universo: Dios, materia y espíritus.
Dios, materia y espíritus. Estas tres cosas son el principio de todo lo que existe, la trinidad universal.
Kardec, El Libro de los Espíritus, número 27
Los Espíritus también nos enseñaron, a partir de las diversas comunicaciones, la comprensión de la creación continua de la materia y de los Espíritus por parte de Dios:
Así se hace la creación universal. Por lo tanto, es correcto decir que las operaciones de la naturaleza, siendo la expresión de la voluntad divina, Dios siempre ha creado, crea incesantemente y nunca dejará de crear.
Alan Kardec. GÉNESIS – Milagros y Predicciones Según el Espiritismo, capítulo 2 – Dios – ítem 18
Podemos deducir, pues, que en la Antigüedad, en la época de Cristo, en la Edad Media, Renacimiento, en fin, ALGUNA VEZ almas de todas las clases existían entre nosotros: desde los más simples ignorantes hasta los más avanzados, espíritus superiores. Esto significa que siempre tendremos en nuestra socialización almas encarnadas que nos enseñan a ser mejores espíritus, así como otros inferiores a nosotros a los que podemos ayudar para su progreso. Almas que están en el mismo grado de avance nos acompañan en nuestro aprendizaje, siempre en cooperación.
San Vicente de Paúl dice exactamente eso en su comunicación publicada en la RE de 1859:
No olvidéis nunca que el Espíritu, cualquiera que sea su grado de avance y su situación, como reencarnado o en erraticidad, está siempre colocado entre un superior, que lo guía y perfecciona, y un inferior, ante el cual tiene los mismos deberes que cumplir.
Kardec, Alan. Revista Espírita 1859 (págs. 476)
E incluso añade:
Sed caritativos, por tanto, no sólo con esa caridad que os lleva a sacar de vuestro bolsillo la ofrenda que dáis con frialdad a cualquiera que se atreva a pedirla, sino a salir al encuentro de miserias ocultas. Sé indulgente con las faltas de tus semejantes. En lugar de despreciar la ignorancia y el vicio, educarlos y moralizarlos. Sé manso y benévolo con todo lo que es inferior a ti. Háganlo aun ante los más pequeños seres de la Creación, y habrán obedecido la Ley de Dios.
Kardec, Alan. Revista Espírita 1859 (p. 477)
Entendemos, basándonos en las enseñanzas de San Vicente de Paula, que no debemos preocuparnos de dónde está nuestro Espíritu en la Escala Espírita, sino de cómo podemos contribuir a acelerar nuestro progreso y el de todos en nuestro camino.