las fiestas magneticas
En el artículo en cuestión, tal como se presenta en la Revista Espírita de junio de 1858, Kardec habla de un banquete anual, en París, para conmemorar el aniversario del nacimiento de Mesmer.
En ese banquete había dos tipos de “partidarios”: los que se burlaban del Espiritismo, olvidando que el Espiritismo mismo ciencia que abrazaron -y subrayo la palabra porque, en efecto, era una ciencia establecida y reconocida en la época- habían, a su vez, enfrentado el mismo tipo de obstáculo que, en esa época, también enfrentaba el Espiritismo y, por otra parte, mano, los que, aunque no profesaran el Espiritismo, opinaban que debía ser respetado como ciencia de su importancia.
El texto en sí no va mucho más allá, en profundidad. Solo aprovechamos esta oportunidad para resaltar algunos puntos importantes:
– El magnetismo fue una ciencia citada varias veces por Kardec pero nunca profundizada, porque, en su contexto, estaba plenamente establecida y comprendida. Nunca pudo imaginar que sería puesto en el olvido por un fuerte movimiento materialista en el futuro.
– Mesmer fue un científico controvertido durante mucho tiempo. Muchos lo pintaron de loco o de engañador. Actualmente, sin embargo, se está rescatando su verdadero rostro: el de un sabio, muy culto, que formuló la primera teoría sobre el Fluido Cósmico Universal y su influencia en la salud humana.
– “A través de” Mesmer, innumerables pacientes fueron curados de las más diversas enfermedades, sólo por voluntad propia, en una época en la que la medicina practicaba sangrías y cirugías a sangre fría, procedimientos de los que pocos sobrevivían.
– El Magnetismo y el Espiritismo son ciencias hermanas. Uno sin el otro es incompleto, flojo.
– Sugerimos que todos lean el libro “Hipnotizador: la ciencia negada del magnetismo animal”, de Paulo Henrique de Figueiredo, recién iniciado por nosotros.