Revista Espírita – Feb/1858 – Espíritus errantes o encarnados
Estos son los estados del Espíritu, que puede estar encarnado, es decir, conectado a un cuerpo físico, o en estado errante o errático, es decir, en el intervalo entre una encarnación y otra.
Errar, en este contexto, significa “estar sin la dirección correcta”. Es claro que el Espíritu tiene un rumbo, trazado por Dios, pero, como no conoce ese rumbo de su imperfección, sólo experimenta el aprendizaje del mejoramiento, se dice que yerra o que está en estado de erraticidad mientras está libre de materia, pero esperando una nueva encarnación.
Los Espíritus Puros, por supuesto, no encajan en esta clasificación, pues ya no necesitan reencarnarse, pues teóricamente han cubierto toda la escala evolutiva.