El período psicológico

Kardec trae a la luz el hecho de que el Espiritismo entró, después de los momentos iniciales de manifestaciones puramente materiales, en el Período Psicológico.

No está de acuerdo, sin embargo, en que la ciencia humana estaría cerrada: lejos de eso, aún tendría mucho que desarrollar en el futuro.  

Para entender mejor el artículo, necesitamos entender el significado de psicología en el contexto de Allan Kardec y en el contexto actual.

Psicología actual

La psicología, hoy en día, con un carácter terapéutico materialista, tiene 3 vertientes:

behaviorismo
Su objeto de estudio es el comportamiento. Esta teoría psicológica sostiene que el psicología humanos o animales pueden ser estudiados objetivamente a través de la observación de sus acciones, es decir, observando el comportamiento. Los conductistas creen que todos los comportamientos son el resultado de la experiencia y el condicionamiento.

Psicología de la forma (Gestalt)
Es una doctrina de la psicología basada en la idea de comprender el todo para que haya una percepción de las partes. El propósito de este modelo es asociar las prácticas cognitivas con las emociones y sentimientos del paciente, para que pueda ver nuevas formas de enfrentar situaciones difíciles de la vida.

Psicología Analítica (Psicoanálisis)
La psicología analítica, también conocida como psicología junguiana o psicología compleja, es una rama del conocimiento y práctica de la psicología, iniciada por Carl Gustav Jung. Destaca la importancia de la psique, el inconsciente, los arquetipos y el proceso de individuación.

La psicología en el contexto de Kardec

En el contexto de Kardec, la Psicología no tenía la característica terapéutica materialista de hoy: era una ciencia moral, espiritista, inserta en el contexto del Espiritualismo Racional, y su principal objetivo fue investigar y analizar la leyes naturales que rigen la naturaleza humana, incluso experimentalmente.

En este contexto, la Psicología entendió al ser humano como un ser constituido de cuerpo y alma. El alma, que sobreviviría al cuerpo, era la causa principal de la psique, que no era sólo un efecto material de la química y los estímulos.

Antes de Allan Kardec, o antes del Espiritualismo Racional, la filosofía tradicional se ocupaba del alma de forma especulativa, a través de sistemas creados por pensadores como Platón, Aristóteles, Leibniz y Kant. El advenimiento de la psicología experimental abrió un nuevo camino: el de las ciencias filosóficas, que el Espiritismo complementario. En palabras de Allan Kardec:

El Espiritismo, a su vez, viene a dar su teoría. Se basa en la psicología experimental; estudia el alma, no sólo en vida, sino después de la muerte; la observa en un estado de aislamiento; lo ve actuando en libertad, mientras que la filosofía ordinaria lo ve sólo en unión con el cuerpo, sujeto a las constricciones de la materia, razón por la cual a menudo confunde causa y efecto.

 Allan Kardec – RE – mayo de 1864

La psicología es la ciencia que estudia los procesos mentales (sentimientos, pensamientos, razón) y el comportamiento humano. Deriva de las palabras griegas: psique, que significa “alma” y logia, que significa “el estudio de”.

¿Y cómo estudia el Espiritismo el alma? A través de los fenómenos espíritas que, sin embargo, ya no son estudiados sólo por entretenimiento o curiosidad, sino, precisamente, para investigar la leyes naturales que gobiernan la naturaleza humana!

¿Y por qué terminó todo?

El final del período psicológico, o más bien, el ocaso de las Ciencias Filosóficas, según Paulo Henrique de Figueiredo, se debió a la unión del poder de la Iglesia con el Estado dictatorial, hostil a la ilustración de la sociedad y contra la doctrina liberal defendida por el Espiritualismo Racional.

Es importante decir: el liberalismo en este contexto no se refiere a la libertad desenfrenada, fruto del egoísmo, sino a una libertad guiada por la razón e iluminada por la conciencia.

Aliado a esto, un fuerte movimiento materialista empieza a levantarse en Alemania, hacia 1860, y acaba invadiendo Francia, donde destituye a las Ciencias Morales de la cátedra oficial.

Es en Brasil? El Espiritualismo Racional, que constituyó la primera escuela filosófica establecida en el país y que llegó a implantarse en la estructura curricular de la enseñanza, también enfrentó

 […] condiciones adversas que enfrentaron los primeros individuos conscientes de la teoría original cuando pretendían crear un movimiento espírita brasileño. Una Iglesia combativa, luchando por mantener sus privilegios y el poder que se había ido desvaneciendo desde el Segundo Imperio. Y una corriente científica materialista, mecida por los pensamientos retrógrados de Comte y fisiólogos alemanes, como Vogt, Moleschott, Virchow y Büchner. La corriente espiritualista racionalista, valientemente defendida por la dirección de Gonçalves de Magalhães y Porto-Alegre, que se convirtieron en promotores del magnetismo animal y más tarde del Espiritismo, a pesar de contagiar a maestros y alumnos de su tiempo, pronto fue silenciada y olvidada. En realidad, no fue posible establecer en nuestras tierras el escenario favorable que encontró Kardec en Francia

Paulo Henrique de Figueiredo – Autonomía: la historia no contada del Espiritismo

El resultado de todo esto es lo que vemos hoy: ¡una sociedad totalmente materialista, enfocada en los placeres de la carne y olvidadiza de la espiritualidad, temerosa de la vida y desesperada ante la tumba!

¿Qué esperar para el futuro?

Sólo lo mejor, porque así como nació el Espiritualismo Racional en oposición al materialismo de la época, ahora estamos viviendo un enjambre de iniciativas como la nuestra y mejores aún, que seguramente producirán, en unos años, muy frutos importantes para este tiempo de cambios que estamos atravesando!

Recuerde Kardec, con lo que terminamos el artículo:

Estos excesos, sin embargo, tienen su utilidad, su razón de ser. Atemorizan a la sociedad, y del mal siempre sale bien; hace falta el exceso del mal para hacer sentir la necesidad del mejor, sin este el hombre no saldría de su inercia.

(KARDEC, [RE] 1868, pág. 201)