Oración del alumno espiritista

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Sugiero los siguientes pensamientos, que me han inspirado, como oración para el buen estudiante espírita. Son pensamientos que me parecen útiles para reflexionar antes de las reuniones de estudio.

"Buenos Espíritus, estoy a punto de iniciar otra actividad de aprendizaje junto al grupo que me acoge. Mucho más que un pasatiempo, me doy cuenta de la profundidad de este conocimiento, que con el tiempo me cambiará a mí y, a partir de mí, a la familia humana que me rodea.

Pido a mi espíritu guardián y a los buenos espíritus que me guían que me inspiren buenos pensamientos en este momento. Espíritus de nuestras madres, padres, abuelos, parientes o amigos íntimos; espíritus de personas de las que tal vez ni me acuerde, pero que tal vez me estén agradecidas por el más mínimo bien que les haya hecho, o simpaticen con mis dificultades y mi voluntad: que mis pensamientos sean más accesibles a sus buenas influencias, alejando así las influencias de aquellos que desgraciadamente, incluso sin saberlo, apuntan a la malevolencia o a la frivolidad.

Que en este momento pueda mirar hacia dentro, para no ser hipócrita conmigo mismo. Ayúdame a darme cuenta de mis disposiciones interiores, de mis errores, de mis malos hábitos y, tal vez, de mis imperfecciones. Que antes de decir "pero él", me dirija a mí mismo y diga "¿y yo?", para ver primero la viga en mi propio ojo antes de ver la paja en el ojo ajeno. Que aprenda a no ver el mal en el error ajeno, creando así el mal en mí mismo. Que "no juzgues" esté claro en mi mente, entendiendo que ver el error de otra persona no debe llevarme a juzgarla por ese error, del que puede que ni siquiera sea consciente y que a menudo comete mientras intenta hacer el bien.

Ayúdame, por último, a no engañarme a mí mismo. El aprendizaje sólo puede construirse mediante el esfuerzo conjunto, y la felicidad no deja de ser un esfuerzo conjunto. Si mi propósito es aprender, para compartir y ayudar, que al aprender, primero aplique las consecuencias del Espiritismo a mí mismo, haciendo el esfuerzo que debe hacer un verdadero espiritista, aquel que ha comprendido la Doctrina en lo más profundo de su ser. Así, deseando ser una buena herramienta, que utilice todo este conocimiento para desarrollar mejores hábitos, sustituyendo los malos; que aprenda, día tras día, a domar mis emociones, contando con la buena inspiración de ustedes, mis compañeros Espíritas, así como del grupo que me recibe con los brazos abiertos.

Que el orgullo y el egoísmo abandonen poco a poco mi ser y sean sustituidos por la verdadera humildad y caridad. Que el personalismo no tenga cabida en mi alma. Que la vanidad no me instigue a creerme superior a nadie, cuando sólo soy un simple aprendiz, tratando de mantenerme en la curva de aprendizaje de la Ley de Dios, y que la ligereza, que aún es característica de Espíritus como nosotros, no me lleve a ser descuidado y a comportarme como Espíritus pseudo-sabios que creen saber lo que no saben. Que la alabanza no me infunda vanidad, que debo combatir con firmeza, y que la crítica sea tomada sólo como una oportunidad de reflexión. Si tengo mediumnidad, que no me crea infalible, ni me lleve a creer ciegamente en los Espíritus que puedan comunicarse conmigo o inspirarme, y que, cuando me llamen la atención, la hosquedad y el orgullo estén lejos de mis pensamientos.

Que los propósitos más íntimos de este grupo con el que simpatizo sean también los míos, y que aprenda a hacer mi parte, llevando mis bloques para el esfuerzo que, juntos, ayudará a restaurar los cimientos y reedificar el edificio de la ciencia espírita, para que un día pueda iluminar de nuevo a toda la humanidad con su antorcha de luz, hoy ensombrecida por el desprecio y la negligencia.

Ayúdame para que, al salir de este encuentro, pueda mantener estas disposiciones en mi día a día, sabiendo que la verdadera oración se vive a cada instante, por medio de la voluntad, fundada en el conocimiento. Intuyeme, por caridad, a acordarme de encontrar más momentos para estudiar esta Doctrina, sustituyendo el tiempo ocioso por el conocimiento del Bien, para que, al final, pueda convertirme en un individuo más útil para el grupo y para la humanidad.

Gracias, etc.

Foto de portada de Andrea Piacquadio: https://www.pexels.com/pt-br/foto/aluna-com-dor-de-cabeca-na-biblioteca-3808057/

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