Una invitación a la autocrítica del Movimiento Espírita
Su verdadero carácter es, pues, el de una ciencia y no el de una religión, y la prueba es que cuenta como adherentes a hombres de todas las creencias, que no han renunciado por ello a sus convicciones: católicos fervientes, que practican todas las deberes de su culto; protestantes de todas las sectas; israelitas, musulmanes e incluso budistas y brahmanistas.