Remordimiento y arrepentimiento
Este texto, titulado “Remordimiento y Arrepentimiento”, fue íntegramente extraído de la Revista Espírita de mayo de 1860:
"Me alegra veros a todos unidos por la misma fe y amor a Dios Todopoderoso, nuestro divino Señor. Que Él os guíe siempre por el buen camino y os colme de sus beneficios, lo que hará si os hacéis merecedores de ello.
Amaos siempre como hermanos; ayudaos mutuamente, y que el amor al prójimo no sea para vosotros una palabra vana.
Recordad que la caridad es la más bella de las virtudes, y que de todas es la más agradable a Dios, no sólo aquella caridad que da una oblación a los desgraciados, sino la que se compadece de las miserias de nuestros hermanos; la que os hace participar de su dolor moral, aligerar la carga que les oprime, para hacer menos vivo su dolor y más fácil su vida.
Recuerda que el arrepentimiento sincero obtiene el perdón de todas las faltas, tan grande es la bondad de Dios. El remordimiento no tiene nada en común con el arrepentimiento. El remordimiento, hermanos míos, es ya el preludio del castigo. El arrepentimiento, la caridad y la fe os conducirán a la felicidad reservada a los buenos espíritus.
Vas a escuchar las palabras de un Espíritu superior, amado de Dios. Retírate y abre tu corazón a las lecciones que te dará".
UN ÁNGEL DE LA GUARDA
El arrepentimiento, para el Espiritismo, no es algo externo, sujeto a una figura ajena, como lo es para las religiones: no, el arrepentimiento es el movimiento del Espíritu que se da cuenta de su propia desviación y busca entonces corregirse, a través de la expiación y reparación.