La distancia entre el Espiritismo y el Movimiento Espírita
Un corresponsal preguntó cuál sería esa supuesta distancia, siempre afirmada por nosotros, entre la Doctrina Espírita y el Movimiento Espírita.
A ella, podemos responder de esta manera, a modo de ejemplo para todos:
“B…, isso é algo que cada um precisa realmente estudar ou buscar se informar, principalmente sobre as obras citadas ((
- En el sentido de cambios doctrinales: El legado de Allan Kardec, de Simoni Privato; Ni el cielo ni el infierno, de Paulo Henrique de Figueiredo; Punto final, de Wilson García
- En el sentido del conocimiento sobre el contexto doctrinal: Autonomía: la historia nunca contada del Espiritismo, de Paulo Henrique de Figueiredo;
- En la comprensión real de la Doctrina, en la esencia propuesta por Kardec, a través de los estudios: Cielo e Infierno y Génesis, ambos de la editorial FEAL, como los demás son versiones adulteradas, aún.)), porque entender y, por tanto, asumir nuevo posicionamiento, necesita ser un acción autónoma. Sin embargo, puedo destacar algunas diferencias clave entre la Doctrina Espírita (DE) y el Movimiento Espírita (ME) actual:
- Evocaciones de espíritus: se formó DE sobre ellas y se demostró la necesidad de realizarlas, con método, para continuar su desarrollo; ME recomienda no hacerlo, provocando una oleada de médiums que sólo están “disponibles”, por tanto, sin control ni objetivo de aprendizaje.
- Generalidad de la enseñanza: DE demostró la necesidad de desarrollar el estudio espírita a través del método de doble control: universalidad y concordancia de la enseñanza y juicio racional; ME, contagiada por Roustaing, que veía un peligro en este método (que desmentiría sus teorías), empezó a tomar las comunicaciones aisladas como expresión de la verdad, sin razonamiento.
- Vida del Espíritu en la Erraticidad: DE demostró que las emociones y sensaciones físicas sólo existen para el Espíritu apegado; ME comenzó a enseñar un mundo espiritual totalmente materializado, creando así ideas de apego nocivas para el Espíritu que desencarna.
- Necesidad de la Encarnación: DE demostró que la Encarnación es una necesidad para el progreso del Espíritu, en el que éste, aunque sea involuntariamente, desempeña su papel solidario en la creación. Eliminó los conceptos de pena y castigo como acción arbitraria de Dios, demostrando que todo es fruto de la elección del Espíritu consciente; ME, bajo la influencia de Roustainguist, insertó los falsos conceptos de karma, redención, ley de acción y reacción y ley de retorno.
- Heteronomía x autonomía: DE demostró, a lo largo de ella, que el Espíritu se desarrolla autónomamente, siendo el primero, si no el único, autor de sus elecciones; ME, influido por Roustaing, pasó a enfrentarse a la vida de forma heterónoma – si sufro es porque estoy recibiendo el retorno; si tengo gozo es porque he sido bendecido, etc.
- Caridad: DE demostró que la caridad es una acción desinteresada, fruto del deber del Espíritu, que se mueve conscientemente hacia el bien; ME empezó a tratar la caridad como una acción externa, casi siempre material. Por la ausencia de estudios de DE, el ME deja de hacer el bien que podría para ayudar en el desarrollo de la sociedad a través de las ideas espíritas.
- Moral: DE demostró que, todos creados simples e ignorantes, los Espíritus desarrollan el mal y el bien, a través de las encarnaciones, eligiendo entre actuar de tal o cual manera. No hay dualidad entre el bien y el mal. Algunos optan por repetir el error, desarrollando imperfecciones de las que será muy difícil librarse, mediante el trabajo de reencarnación, en una acción consciente y autónoma; ME, influenciado por Roustaing, comenzó a tratar la encarnación como un castigo, como si todos los espíritus que encarnan fueran imperfectos.
- Método: DE siempre ha demostrado la forma en que se desarrollaría: a través del estudio de las ciencias humanas, confrontadas, por la razón, con las enseñanzas espíritas, en el intercambio de información con grupos de renombre esparcidos por todo el mundo; Por otro lado, el ME prácticamente no estudia los fundamentos de la ED, se ha aislado en los centros en rutinas que incluyen: monólogos, casi siempre llenos de todos los errores antes mencionados; pasa, sin conocimiento de magnetismo; y sesiones mediúmnicas que, sin método y sin estudios, pierden la finalidad y utilidad que realmente podrían tener.
Y por ahí va."
Vemos que las diferencias entre la Doctrina Espírita, en su origen, y lo que hoy profesa o cree el Movimiento Espírita, son profundas y, casi siempre, perjudiciales para la propagación de la Doctrina. Corresponde, pues, al esfuerzo voluntario de cada uno en el estudio honesto y desprendido, así como en la difusión fraterna y cooperativa del conocimiento.
Complementando los trabajos citados, no podemos dejar de señalar la necesidad del estudio de la Revista Espírita, que demuestra cómo se dio la formación de la Doctrina Espírita.